martes, 19 de enero de 2021

Cruzar al otro lado de mí y serme sincera

 Hoy me he roto. Quizás porque todo este tiempo me he estado convenciendo de que en cualquier momento recularías, volverías hacia atrás y me dirías que en el fondo tú también lo sentiste. He sido ingenua, me he intentado proteger y lo único que he hecho es retrasar el duelo, como siempre. Todos tenemos nuestra forma de procesar el dolor, y yo me hago escudos, escudos y escudos para cubrir mi rostro y que nadie intuya lo mucho que escuece. Porque escuece. Si leyeras todo esto, estoy segura de que te sorprendería. Te lo vendí mejor que a nadie, te mentí mejor que a nadie (y eso que yo detesto las mentiras). Te dije que estaría bien y que se me pasaría, y probablemente, sucederá, pero a ti te dije que todo eso pasaría mucho antes. Lo peor es que hay alguien a quien mentí más: a mí. Rebajándote de toda esa lista de prioridades, haciéndote creer que podías estar en las últimas posiciones. No era cierto, como tampoco es cierto que esté preparada para mirarte y fingir que no pasó nada. Para mí sí que pasó. No te culpo, siempre fuiste honesto, y eso es lo peor, que al no poder culparte solo quedo yo. Solo me puedo culpar a mí de ser feliz con un par de nesteas y mi coche. De esas noches de verano que acababan a las tantas. Cómo fingía delante de todos que no importabas tanto, esos días de playa. Yo soy así, me voy llenando de dolor, mientras lo tolero, hasta que llega un día que me rompo y el mundo se me deshace. Ha llegado ese día. Llevo tiempo esperándolo, porque me conozco, y sabía que era el paso final antes de poder continuar, antes de dejar atrás esta historia que ha pasado a medias. Como todo en mi vida, últimamente pasa solo a medias. Hace tanto tiempo que nadie lucha por mí que he olvidado lo que era sentir que había alguien detrás del cristal. 

Creo que en el fondo soy yo, que no me atrevo a estar bien y por eso me busco excusas para no intentarlo. Si te lo hubiese dicho antes, me habría ahorrado muchos meses de vivencias. Fui incapaz, hasta que no lo he visto delante de mis narices no he sido incapaz de hacerte frente. Y me duele más de lo que admitiré. Ni siquiera sé si estoy preparada para verte de nuevo, o tal vez solo lo pienso porque hoy es uno de esos días de mierda. No paro de pensar en lo tonto que suena todo. Suerte que jamás sabrás de la existencia de estas letras, y mejor que así sea. En unos meses lo verás como un casi que fue fugaz en el tiempo. 


Y me guardo esto para mí,

como siempre. 

Qué más da. Solo eran sueños en polvo. Le eché valor demasiado tarde y demasiado tarde volé.


Mereces que alguien se sienta afortunada al mirarte desde el otro lado de la cama. Como me sentí yo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Ya me gustaría

 Es casi inconsciente este pensamiento recurrente que me atraviesa. Me cuento y les cuento que no es para tanto y lo cierto es que soy dos p...