miércoles, 25 de febrero de 2015

Si algún día te preguntan por mí.

Si algún día te preguntan por mí no les digas nada.
Solo sonríe, asiente y di: Sí, la conocí.

No les hables de lo feliz que te hice, ni si quiera les digas que fuiste mío,  que era tuya.
Cuando te pregunten por mí diles que eso ya es historia, aunque haya días en los que aún recuerdes mis ojos brillantes apuntando directos a ti.
Si te hablan sobre qué sabes ahora, diles que nada. Aunque sepas de mí. Aunque me vieras a lo lejos algún día por la calle. Aunque estuvieras informado. Aunque supieras realmente de mí, no les digas nada. 
Si algún día te preguntan si me quisiste, si así lo deseas, te dejo decirles que no. Porque solo tú entonces sabrás si tenía sentido esa playa, esas gotas de lluvia que parecían cristal. Solo tú sabrás si mi cama contará secretos a quien los quiera averiguar. Solo tú podrás saber si me querías. Y nadie más lo sabrá. Si algún día alguien intenta hablarte sobre mí no les dejes decir nada; no porque te queme mi nombre en los oídos, no porque hayas dejado de quererme, sino porque aunque te murieras de ganas de saberlo debes hacerte el fuerte.
Si algún día te preguntan si te quise, diles lo que se te ocurra en ese momento. Si les dices que sí, estarás en lo cierto. Si les cuentas que luché por ti hasta el final habrás dicho la verdad. Si les dices, en cambio, que no, el único engañado será tu corazón, que sabrá con total certeza que mientes.
No les cuentes que las sábanas envidiaban la insensatez de nuestros cuerpos, no les hables de marzo. Ni de esos muros derrumbados. Cuando te pregunten por mí no les cuentes que te hacía reír en los momentos duros, ni que jugaba contigo a cualquier videojuego aunque perdiera siempre. No les cuentes sobre esas tardes de cervezas, patatas bravas y fútbol. Ni les hables de mi pelo dorado al sol bajo el cielo de Ocata. No les dejes que sepan nada, absolutamente nada, sobre el hoyuelo de mi mejilla derecha, que tanto te gustaba.
Si te preguntan por mí no les cuentes nada, nada, nada. Ni de mis manías, ni de mis fallos, ni de mis aciertos. No les digas jamás que me sentí parte de tu familia, aunque así fuera. Ni les confieses que jamás habías visto a alguien tan radiante y feliz al caminar a tu lado.
No les digas que he sido la primera chica que te ha amado de verdad,
ni tampoco que me dejaste ir.
Si quieres di que era porque no me querías, aunque ni si quiera sepas si eso es cierto.
Te dejo decirles que tuve la culpa. Te dejo tacharme de tu vida. Te dejo que les insistas en que si me dejaste ir fue porque me lo gané a pulso.Aunque todo eso sea mentira.
Si me preguntan por ti sonreiré. Les diré que fui feliz mientras estabas. Les diré que sufrí cuando te fuiste. Les hablaré de ti. Les contaré que tenías mil defectos pero mil y una virtudes, que siempre estabas serio pero cuando sonreías brillaba un poco más el mundo. Les hablaré sobre lo mucho que me gustaba verte jugar a fútbol, sobre tus sueños. Les hablaré de nosotros como una estrella fugaz- y efímera- en el cielo. No les diré que me mataste con tu adiós, solo que dejé de respirar unos segundos y volví a coger aire para continuar.
Cuando me digan si sé algo de ti, les diré que no. Aunque,de casualidad, me haya enterado de algún nuevo amor, de algún trabajo que consigas o de tu felicidad. Haré como que no he vuelto a saber de ti.
Si me preguntan si te odio les diré que no, total, nada podría ser más mentira que eso.

Les diré que tuve que dejarte atrás  y que enterré todos los reproches. 
Si alguien me pregunta por el puerto, les diré que era nuestro lugar. Y que nunca más lo volví a pisar desde entonces. 
Si algún día me ves, no dudes, haz lo que sientas en ese momento. Si la cabeza te grita que cruces la acera, haré como que no te he visto. Y si en cambio me regalas una sonrisa te preguntaré que qué tal te va la vida.
Si algún día te preguntan por mí diles que deseas que sea feliz, con otro hombre, aunque no sean tus heridas las que mi voz sanen. 
Porque si algún día alguien me pregunta por ti les diré, que sin duda, fuiste un chico que merece que la suerte más grande del mundo venga a buscarle.




Si algún día te preguntan por mí haz que me has olvidado, y si de veras lo has hecho, solo sonríe. 
Porque si algún día me preguntan por ti les diré que algo en mí me dice que ya has empezado a ser feliz. Y que no podría alegrarme más por ello. 


Si te preguntan por mí recuérdame como el más dulce de los besos. Y guárdame para siempre en el recuerdo efímero y feliz de aquellos días. 




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