martes, 8 de diciembre de 2020

Nunca te olvidaré

 Entrar en la sala y sentirme pequeña. No hace frío, pero en mis huesos habita un temblor constante. Miro por inercia hacia la izquierda antes de saludarlos a todos, y cuando he pronunciado un silencioso "lo siento" me giro a mirarla. No la recordaba tan alta, ni tan guapa. Me parece increíble. Me invade el llanto y lo aguanto, fracasando en el intento de mantener la compostura. Por primera vez en la vida cobra sentido la expresión "llorarle a alguien", porque observándola con detenimiento, le empiezo a llorar. Me fijo en unas manos colocadas a la perfección, unos labios rojos y un gesto amable que parece descansar plácidamente. Me duele el corazón porque sé que nunca más escucharé su voz. "Reina, cada día estás más guapa. Dame un besito". Me doy cuenta entonces de que todos esos recuerdos que me abrazan me reconfortan. Por un momento siento que ella nos puede escuchar. Me gustaría decirle muchas cosas, pero solo me sale pensar que volveremos a vernos si existe ese cielo del que tantas dudas tengo. Ojalá esté equivocada y podamos abrazarnos de nuevo. Ojala pedirle perdón por no haberla ido a ver últimamente, por dar por hecho que estaría siempre. Siempre es una palabra tajante, pero muy relativa. Me bajo las mangas y escondo mis dedos. Los sollozos se convierten en una respiración pausada, y aunque ya no lloro, comparto con ella el silencio. No somos nada, ¿verdad? Somos polvo, moléculas, un conjunto de reacciones químicas. 

Su marido jura que la ha visto moverse, aún no ha entendido que ella ya no volverá y se niega a separarse del cristal. La mirará durante horas. Le dolerá el corazón eternamente, porque ya no habrá lugar para la esperanza en él. La imaginará tantas veces...Solo somos imágenes, fotografías y recuerdos en la mente y las manos de quienes nos aman.

Te voy a seguir llorando cuando piense en ti, teta. Así te llamé desde bien pequeña. Eres una mujer increíble y espero ser la mitad de buena que tú en lo que me quede en este planeta. Te he adorado y te adoraré siempre. Volveré a abrazarte, en otra vida, en otro espacio, en otra dimensión, en otro momento. Nunca te olvidaré.

Ya me gustaría

 Es casi inconsciente este pensamiento recurrente que me atraviesa. Me cuento y les cuento que no es para tanto y lo cierto es que soy dos p...