sábado, 22 de julio de 2023

870 kilómetros

Ojalá fuéramos tú y yo la pareja que veo desde aquí, sentada en el metro. Ojalá fuéramos tú y yo porque eso significaría que estamos pisando la misma ciudad. Significaría que no existen kilómetros entre nosotros. 

Ojalá fuéramos tú y yo. 

Allí, aquí, poco importa. Pero tú y yo.

Tú, cuando me besas el hombro y te ríes de la cara que pongo. De tu catalán inventado diciéndome “te quiero”. El verde de tus ojos atravesándome, cuando me tienes enfrente.Tu acento inimitable, tu mano cogiendo suave mi brazo antes de cruzar la calle. Tu manía de hacerle fotos a todo lo que convertirás en chiste. Tu afán por cocinarme, tu amor de pocas palabras y muchos gestos. Tu paciencia infinita, tus besos inesperados cuando estamos estirados y te arrimas. Aquel “¿puedo abrazarte?” de madrugada. Y que colocaras mi cuerpo, al igual que un puzzle, encajándolo en tus piernas. Tu pose fuerte deshaciéndose un poco ante mi mirada tierna. Tu forma de decirme que me quieres sin decírmelo, o al menos eso pienso a veces. Mi cariño contenido que estalla si me tocas, tus besos limpios en mi cuerpo y en mi boca. Tu despedida restándole importancia al hecho de no vernos en 30 días y a la vez poniéndote las gafas para que no te viera los ojos tristes. Yo quintándotelas para mirar tu verde por última vez. Tu “guapa” antes de girarme, cuando te vi ese último instante. 

Mi forma de hacer diminutivos de cada palabra y sobre todo de tu nombre, tu gesto risueño viéndome tirada en el sofá. Tu mirada de deseo desde atrás, en la más tenue intimidad; mi cintura dejándose agarrar, tu forma de besarme la espalda. Reírme a la vez que me excito. Desearte a la vez que me enterneces. Nos echo de menos.

Echo de menos que cenemos pizza y veamos Jurassic Park, porque me parece el mejor plan. Que hablemos siempre de una próxima vez y aún tengamos miles de sitios que ver. Que me lleves a sitios bonitos, que me partas un cachito de pan, porque es el último pedazo; que sonrías cuando te miro. 

Te echo de menos. Aunque suene cursi y aunque suene absurdo.Nos echo de menos. Aunque siempre quede poco y a la vez mucho para verte.

Te imagino en sitios donde me gustaría estar contigo, a veces, como si fueras a aparecer en cualquier instante. 

Echo de menos esos nervios cuando cojo el tren y los que aparecen justo antes de bajarme. Mirarte desde el andén cuando me estoy marchando y querer besarte.

Odiar juntos las despedidas. Esas horas eternas antes de irme, esperando el momento de ir a la estación y el contraste con las horas que vuelan cuando estamos riendo juntos y haciendo mil planes.

Hasta posponer cinco alarmas, echo de menos. Aunque yo sea siempre de levantarme a la primera y tú de regocijarte siempre un ratito más.

Te echo de menos. Cada vez un poquito más. 

Ya me gustaría

 Es casi inconsciente este pensamiento recurrente que me atraviesa. Me cuento y les cuento que no es para tanto y lo cierto es que soy dos p...