lunes, 9 de enero de 2023

Lo mío sí fue cierto

Ahora sé que jamás debí dejarte entrar. Tenía razón, yo tenía razón. Aquel día comiendo, te miré a los ojos y te dije que no confiaba en ti, que me ibas a romper. Y tú me respondiste que el tiempo me demostraría que no. Te he ganado el pulso, al final siempre gané yo.

Te lo di todo, un hueco en mi vida, en mis hombros, en mi armario, en mi cama, en mis planes, en mis amigos, en mi familia. Conmigo jamás ibas a estar solo.

Y al final… al final, pólvora.

Espero que nunca tengas que buscarme porque quizá ya no sabrás dónde encontrarme. Espero que nunca aparezca en tu mente un ápice de nostalgia, ni de recuerdos. No mereces que habite en tu mente, no mereces todo lo que tuviste de mí. No mereces que te dijera que eras el hombre de mi vida. Ahora sé que no lo eras. ¿Cómo va a serlo alguien que no es capaz de practicar la verdad que predica? Si en algún momento te hirieron, no fue cosa mía. Sin embargo, siento que fui parte de un ajuste de cuentas con el destino. 

Ojalá no tengas nunca que tomar conciencia de nada y no sientas la culpa en el pecho. Fue tan grande el dolor que me causaste que nadie podría asumir el coste de haberle borrado la ilusión de los ojos a la persona que solo te miró con amor.

Como decía aquel cantante que algún día proclamaste nuestro, yo te quise de verdad. 


Ya me gustaría

 Es casi inconsciente este pensamiento recurrente que me atraviesa. Me cuento y les cuento que no es para tanto y lo cierto es que soy dos p...