Sé que me dice la verdad porque me quiere, pero reconozco que era más bonito vivir en mi perfecta y construida mentira. Era más sencillo, engañarnos a nosotros mismos nos da ventaja, porque vamos por delante de nuestros propios pasos, con el miedo pisándonos los talones. Lo más difícil era aceptarlo y ahora que ya lo he hecho me toca asumir mis errores y perdonarme por ellos. Quizás dentro de mucho agradezca lo que hoy aborrezco, o tal vez dentro de mí viva siempre un pedacito descompuesto de mi lado más kamikaze. Es mejor así. ¿De qué me iba a servir ahora? Aceptamos lo que creemos merecer, así que acepto la derrota. Y dejo esta partida.
jueves, 28 de mayo de 2020
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Ya me gustaría
Es casi inconsciente este pensamiento recurrente que me atraviesa. Me cuento y les cuento que no es para tanto y lo cierto es que soy dos p...
-
Siempre estaré dispuesta a hacerte sonreír. Por muy duro que sea el día. Siempre querré cambiarlo a mejor. Porque te quiero y los ángeles...
-
Si algún día te preguntan por mí no les digas nada. Solo sonríe, asiente y di: Sí, la conocí. No les hables de lo feliz que te hice, ni si ...
-
Lo sospechaba hasta que lo sentí, y lo sentí hasta que lo supe. Así empezó y acabó nuestra historia. Si sólo me hubiera fiado un poquito má...
¡Hola! Sabia lección, con el tiempo pensarás que es lo mejor.
ResponderEliminarTe sigo, te espero por mi rincón.
Un saludo.
https://marca-indeleble.blogspot.com/