lunes, 11 de febrero de 2019

Algún día


Quizás es mi mente perversa y retorcida la que me empuja al vacío, a no ilusionarme. Tal vez mis heridas me enseñaron más de lo que creo y ahora camino mirando bien lo que piso. Fingiré que nada duele si algún día duele, porque ha sido la única forma que tuve siempre de evadirme y hacerles creer a todos que yo misma me valía para seguir hacia adelante. Si me preguntan por qué me siento así, sin duda les diré que no es por miedo, aunque por dentro esté temblando. Solo le he dejado el privilegio de saberlo a cada letra que tecleo, porque a ellas les da igual que esté a kilómetros de casa y las necesite para explicar cómo me siento. ¿Tan mala fui en otra vida? Yo también merezco verdad y este silencio que habita en sus pupilas es lo que me hace creer que no hay mariposas batiéndose en duelo por mi piel. Y sin mariposas luchando por mi risa no sé si sabré más reír. 
Algún día dejaré de engañarme y aceptaré la dura realidad. 



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Ya me gustaría

 Es casi inconsciente este pensamiento recurrente que me atraviesa. Me cuento y les cuento que no es para tanto y lo cierto es que soy dos p...