jueves, 13 de diciembre de 2018



Tus pozos negros, ansiosos, se fijan.
Honesta, te empujo, hasta ríes, tan niño.
Muerdes finales que anuncian principios,
tocas las cuerdas que suenan tormenta,
renuevo las horas de tiempos siniestros,
truenos que vuelan rindiéndonos sueños.
Una navidad precipitada, campanas,
quizá-si quieres- algún día, podremos.
Por ahora solo sueños que se miran de lejos,
yo apostándome el hueso, las ganas.
Sabiéndonos enteros, conozco tu reto,
crecidos, la ilusión, ya no aparezco.
Y yo insisto, sí puedes, no ves,
no crees, no quieres, no puedo.
Yo sí, recojo, alzo tu voz, a medio suelo,
e insisto, volémonos, silencio.
Tus pozos negros, ansiosos, se fijan.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Ya me gustaría

 Es casi inconsciente este pensamiento recurrente que me atraviesa. Me cuento y les cuento que no es para tanto y lo cierto es que soy dos p...