lunes, 28 de abril de 2014

'' Para el amigo que también adoró los versos''.

Si algún día lees esto me gustaría que entendieras algo.
No tuve la culpa ni la tendré jamás de las huellas que dejen sus pasos. No he sido luz y ella tampoco fue sombra. No he guiado su vida, sino al contrario dejé que su vida me guiara a mí. No me he tambaleado jamás y toda decisión que tomé nunca fue para hacer daño.
Me equivoqué, porque los humanos erran. Pero rectifiqué, porque dicen que es de sabios.
No engañé ni oculté. Yo siempre grité lo que sentía, pero nadie jamás pudo escucharlo.
Y cuando alguien lo oyó fue cuando me armé de valor para pronunciarlo en voz alta.
He caído casi más veces que lo que caerás tú jamás, pero mientras sigas pensando que a mí la vida siempre me ha sonreído no entenderás nada. 
Yo no tenía nada antes: amigas, pocas me quedaban. Amores, iban peor de lo que nadie jamás imaginaría. Y mi familia nunca ha sido rica.
Ahora todo es mejor. Amigas, tengo las que necesito y ya. Y soy la más feliz del mundo por tenerlas. ¿Amor? Me tocó la lotería des del primer beso con él. Y sigo sin ser rica.
Pero tengo una suerte que ella siempre tuvo y no vio: tengo lo que me da vida.
Yo no he cometido sus errores, y culparme a mí no hará que las cosas cambien. Mis acciones no marcaron sus latidos, y mis decisiones no han atentado contra su vida.
He decidido volar porque estaba presa de mentiras. Decidí creer y alzarme, salir de donde siempre había estado. Y nadie es culpable por querer ser feliz.
Si vieras más allá de tu ombligo sabrías que lo que digo es cierto. Y que no has sido justo en ningún momento conmigo. No lo serás nunca, porque no puedes.
Ahora escribiré algo que a lo mejor alguien logrará entender: Estás en una burbuja de la que no es fácil salir; pero cuando salgas de repente entenderás todo lo que he querido decir.
Mientras tanto me voy donde no echen alcohol a mis heridas, y las curen solo a base de verdades. Porque aunque a veces escuezan, son reales.
No vivirás eternamente en tu campo de simetría estática, en el que sientes que tu mundo está lejos de aquí. Y cuando mires a la tierra y recuerdes todo lo que esta poetisa rota hizo por ti, entonces comprenderás que el pájaro que dejaste ir tenía las alas rotas, pero como tú quisiste, echó a volar lejos de aquí. 
Volé como esos pájaros en mi espalda.

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