lunes, 4 de febrero de 2013

Quizá soy una egoísta....


Hundo mi faz entre mis manos. Sentada en el suelo, el mundo se me queda grande. Ahogo mis penas en el llanto. Todo aquello que he callado durante el día, todo aquello que me ha dolido, todo aquello que arde. Trago saliva. Y pienso en que soy una cobarde por irme sin dar explicaciones. Pero me siento incapaz de mirarte y decirte: ' Es que no puedo hablar contigo, reírme a tu lado, abrazarte, porque tú quieres ser mi amigo y yo te veo como mucho más que eso'. 
Miro hacia adelante. Mi habitación sigue intacta. Los peluches en su sitio, esas fotos en su lugar. Incluso la silla parece estar inclinada y perfectamente colocada como siempre. Pero ya nada es igual. Lloro de impotencia. Lloro porque me duele el corazón. Lloro porque no tengo derecho a nada, y mereces más explicaciones de las que soy capaz de darte. Y lloro sobretodo porque el día se me ha echado encima, y junto a él, la semana, y sé que el mes también lo hará.
Se me está haciendo jodido olvidarte. Y no puedo. Me frustra mirarte y saber que acabó, que no tuvimos el coraje de levantar el vuelo otra vez. Me duele ver nuestros 'Quiero y no puedo'. No somos cobardes, pero nos rendimos, simplemente. Y yo tuve que ver cómo te marchabas, porque sé que tenías mil dudas, mil miedos y mil cosas que te frenaban. Y aunque yo me hubiese lanzado contigo, como un puñetero kamikaze, me he dado cuenta de que lo único que necesito es olvidarte.
Siento no tener el valor para olvidarte mientras los días pasan y podamos compartir alguna broma.
Y si por alguna casualidad del mundo estás leyendo estas palabras, te pido perdón por adelantado. Te pido perdón por lo mucho que te decepcionará mi actitud de ahora en adelante. Sé que estás cabreado, enfadado y molesto conmigo.
Pero pienso que es la única salida...sino, no lo haría.
Me seco las lágrimas. El dolor no cesa. Y caen, irremediablemente, por mis mejillas, otra vez.
Intento repetirme que soy fuerte, pero es absurdo. Sé que sólo me distrae hacer otras cosas para no pensar en la dirección en la que estoy llevando mi vida.

Pero todas las noches se repiten las mismas dudas, todas las noches le doy las mil vueltas al mismo tema, y trato de responderme preguntas que no soy capaz de plantearme. 
Por cobarde, por tonta, por estúpida, por idiota.
Porque ya ni si quiera quiero levantarme del suelo. Porque ya no me sirven las canciones típicas que suben tu estado de ánimo, y qué me importa que esté sonando mi canción favorita. Porque hoy es lunes, y es el peor lunes,desde que empecé el colegio, que he tenido.
¿De qué me sirve tanto silencio? ¿De qué me sirve aislarme de todo? Es como poner en modo 'Silencio' mis sentimientos, para después plasmarlos en un papel.
Al fin y al cabo es el poco valor que tengo siempre, y esa tonta manía de escribirlo todo.
Porque no tengo lo que se necesita para salir adelante, no hoy. Y necesito tiempo, espacio. Yo qué sé, necesito que el mundo me dé un poco de lo que le he ofrecido yo.
Y ahora es cuando necesito uno de esos abrazos tuyos que son capaces de darme fuerzas. Uno que no tenga sabor ni amistad, ni a amor. Uno que sólo lleve fuerza, uno que me reconforte. Pero no voy a tener abrazos tuyos, ni si quiera palabras, y si me apuras, sé que ni miradas.
Estás decepcionado conmigo, y te entiendo. Yo también me siento decepcionada con el camino que estoy tomando. 

¿Pero qué debo hacer?
Uno debe de rendirse cuando la otra persona ya abandonó el campo de batalla...
Y sólo estoy aprendido a ser fuerte, a mi manera. Y créeme cuando te digo que no lo estoy haciendo por mí, lo estoy haciendo por los dos. Y no sabes cuánto duele. 





A veces te recuerdo escribiendo eso en ese pequeño parque y sonrío. Sé que sólo son recuerdos...Pero estar a tu lado, me hacía muy grande. Algún día seré capaz de verlo sólo como algo lejano...pero hoy te necesito aunque deba dejar de necesitarte. Y créeme, estoy haciendo el esfuerzo para que las cosas no sean tan complicadas...Tengo que aprender a ser feliz, R. Perdóname....perdóname por la distancia que voy a tomar.
 Te quiero, aunque ya no pueda ni deba decirlo. 

1 comentario:

  1. Dicen que la única lucha que se pierde es la que se abandona. Pero a veces es necesario alejarse de lo que nos duele y mata, aunque haya sido muy querido, porque lo importante es avanzar y seguir.

    Creo que todos hemos sufrido alguna vez algo parecido a lo que describes, yo mismo lo he vivido alguna vez, por lo que puedo llegar a saber lo que pasas. Al final el tiempo cura las heridas y cada cual sigue su rumbo, en los momentos de tormenta nunca se piensa que hay otras playas. Pero las hay.

    No te odies a ti misma. Cada cual ha de tomar sus decisiones porque así lo necesita y no hay que arrepentirse de ello.

    Saludos.

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