Eres tan mío que parece que estábamos destinados a ese beso desde siempre.
Soy tan tuya...que se me olvida las veces en las que prometí no volver a sentir más.
Somos tan...estamos tan...los dos estamos sintiendo exactamente lo mismo.
La octava maravilla de mi mundo sigue siendo tu sonrisa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario