A veces es la ironía de la vida, ser la valiente que se dejó derrotar por el miedo. Me veo ahí sentada y me comprendo tan pequeña...Asustada, con la espalda firme y el corazón encogido. Fallo. Fallo y no es la primera vez. Fallo y pienso que no va a ser la última. Entonces un mar de dudas me aplasta y me hunde, yo pienso en nadar pero mis brazos no se mueven, y cuando lo hacen no es suficiente. No tengo fuerza, no voy a llegar. No llego.
Un pitido agudo me devuelve a la realidad. "Ya puede continuar". Qué impotencia. Cascadas contenidas en las cuencas de mis ojos. Al salir, doy tres pasos y me echo a llorar. Como una pequeña niña, lloro con insolencia y casi despechada, lloro y lloro, lloro sin templanza, lloro asfixiada, lloro de rabia. Lloro.
miércoles, 8 de enero de 2020
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Ya me gustaría
Es casi inconsciente este pensamiento recurrente que me atraviesa. Me cuento y les cuento que no es para tanto y lo cierto es que soy dos p...
-
Siempre estaré dispuesta a hacerte sonreír. Por muy duro que sea el día. Siempre querré cambiarlo a mejor. Porque te quiero y los ángeles...
-
Si algún día te preguntan por mí no les digas nada. Solo sonríe, asiente y di: Sí, la conocí. No les hables de lo feliz que te hice, ni si ...
-
Lo sospechaba hasta que lo sentí, y lo sentí hasta que lo supe. Así empezó y acabó nuestra historia. Si sólo me hubiera fiado un poquito má...
No hay comentarios:
Publicar un comentario