sábado, 17 de mayo de 2014

Grazie.



Qué barbaridad quererte a rabiar y matarte de risa. Que las cosquillas sean como besos adictivos, y que sin palabras podamos decírnoslo todo. Somos más que un par de enamorados, nosotros somos Venecia, y todo lo que dentro de ella verás. Nosotros somos góndola, puente y agua. Nosotros somos canal. Somos invierno, primavera, verano u otoño. ¿Sabes qué nos diferencia de todos ellos? Que nosotros des del segundo uno ya sabíamos lo que era no tenernos, y eso nos hizo ser mejores. Y sobretodo aprender a cuidar lo que se tiene antes de perder(lo). 
Podría decirte mil cosas bonitas, como hago siempre. Pero anoche me hiciste entender muchas cosas, y entre ellas, cómo no, me ayudaste a crecer.
Nunca voy a olvidar esas palabras, ni esa magia que escondían tus ojos. Porque bajo mis sábanas parecíamos infinitos. Y no sé cómo batallar contra el tiempo, contra el misterio de un mañana, pero sí sé batallar con tu sonrisa. Y se gana besando. 
No te voy a dar las gracias,
porque ya sabes todo lo que esconde nuestra historia.
Y como tú dijiste, somos solo nosotros los que oíamos esos susurros.
Nadie más sabrá qué sentir.
Ya lo sentiremos nosotros por ellos.
Se nos ha quedado pequeño el amor, deberían inventar otro término para poder hacer justicia a lo que sienten nuestros dedos cuando rozan nuestras pieles.
Se parece demasiado a la magia. 







--------------------------------------------------------------------------------------------------





<<Hace unos días hicieron una encuesta a cien internautas para que votasen que tres fotografías consideraban las mejores de la historia.
La primera escogida era una instantánea de la bomba atómica lanzada sobre Nagasaki.
La segunda mostraba la primera vez que el hombre pisaba la luna.
Pero la tercera fue la que más me gustó. Mostraba dos enamorados besándose, mientras el mundo gira a su alrededor.
Me gusta saber que entre las tres fotos más importantes de la historia están dos enamorados, congelados en un beso interminable, refugiados contra el olvido. Quizás es eso lo que sentimos cuando vemos fotografías antiguas, que por ellas no pasa el tiempo, como esos mosquitos atrapados en ámbar durante millones de años. El mundo sigue adelante, pero ellos se quedan ahí atrapados para siempre sin cambiar, como las fotos guardadas en una caja de zapatos… Instantáneas de otro tiempo… Que ya nunca volverá…>>

- Los Hombres de Paco -












No hay comentarios:

Publicar un comentario

Ya me gustaría

 Es casi inconsciente este pensamiento recurrente que me atraviesa. Me cuento y les cuento que no es para tanto y lo cierto es que soy dos p...