Si el cielo cae, no te preocupes, yo entiendo de recoger pedazos. Porque muchas veces he tenido que armarme de valor y esperar que el mundo girase hacia otro lado. Y llega un punto en que ya no es cuestión de fuerza, sino de valerse. Ni de tiempo, sino de perderse. Porque las oportunidades son efímeras y nosotros fugaces. Dime entonces si tú no cambiarás el curso de tu vida, si supieses que vas a toda leche y que vas a chocarte contra un muro lleno de ilusiones...
Dime tú si no merecería la pena ser mejor para hacer de tu vida algo más increíble.
No hay comentarios:
Publicar un comentario