jueves, 8 de agosto de 2013

Hay besos que dicen mucho más que palabras. De esos en los que no es necesaria ninguna aclaración, se sobreentiende. Me habría encantado explicarte qué era exactamente lo que paseaba por mi mente. Y decirte a qué se debían mis lágrimas. Pero tal vez te habría parecido tonto escuchar de mi boca que era la primera vez en años que volvía a ser feliz. Y que la principal razón era porque estabas ahí. 
Tal vez habrías juzgado mis sueños y me habrías llamado cabecita loca...pero lo cierto es que en ese preciso momento supe qué era lo que quería de mí, qué era lo que esperaba de mi vida. Te esperaba a ti.
Y a esa voz melancólica que te acompaña. A tus dulces manías, a tus éxitos. Y también a tus fracasos.
Te esperaba, al cien por cien, siendo tú. Con esa seriedad que se impone a cualquier distancia. Y esas sonrisas que solo los más valientes podrán atreverse a sacarte. Y me hice llamar valiente porque cuando te vi, de lejos, y me miraste, juro que justo en ese momento, te vi reír. 

1 comentario:

  1. Amo la manera en la que escribes... De verdad! Es tan lnkcdnkdmdndmd ^^ pásate por un nuevo blog que he creado con una amiga, aún esta en pañales... Pero pásate porfis!
    Http://elblogderoseyemily.blogspot.com

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