lunes, 6 de mayo de 2013

Y que lo efímero dure para siempre



No sé si alguna vez habéis tenido la sensación de que el mundo se os hace pequeño.
De que, de repente, por alguna razón desconocida, os abrís paso entre la gente, y os hacéis gigantes. No sé si alguna vez habéis sentido un corazón, latiendo desenfrenado, haciéndose pasar por vuestro, en el pecho. No sé si habéis sentido alguna vez que no queréis que el tiempo avance, no sé si habéis tenido la sensación de estar rozando con la yema de vuestros dedos la perfección de un instante perfecto. No sé si habéis conocido a alguien que os ha hecho romper todas esas normas que teníais establecidas, convirtiéndoos incluso en mejores personas.No sé si os han acariciado y se os han encharcado los ojos, quizá de felicidad, o miedo a que esa magia se acabe. 
No sé si habéis sonreído tras una pantalla, o si habéis temblado bajo un primer beso.
Lo único que sé es que me ha salvado, en todos los sentidos en los que puedes salvar a una persona. Que cogió todos esos pedazos de corazón que había en el suelo y se entretuvo a reconstruirlo a la perfección, y cuando vio que el resultado no le gustaba, que todavía quedaba demasiado roto, puso en mi pecho otro corazón, uno mejor. Uno en el que estaba escrito su nombre. Él me ha querido en todos los sentidos en los que puedes querer a alguien, y me ha intentado proteger hasta de si mismo. Me ha rozado con la delicadeza con la que rozarías un papel por miedo a que se rasgara. Y sus labios me han regalado la seguridad que a mí siempre me ha faltado. 
Yo no sé si el amor es algo que se pueda comprar, no lo sé. Ni si quiera sé si muchos de los que leáis esto podáis creer en él. Lo único que sé es que si tuviera que definir la palabra amor, lo más probable es que hoy utilizara su nombre. O podría poner en vuestros labios el sabor de su niñez, en vuestros oídos el sonido atropellado de su risa, en vuestras manos, el roce  de su espalda.
Y aun así quizá no lo entenderíais.
Porque no es él quien os da las buenas noches cada día, y os llama 'mi niña' y se os cae el mundo al suelo. Porque 'pequeña' dicho de sus labios, suena demasiado grande. Y el tiempo pasa rápido si sus brazos te rodean. 
No sé quizá yo no entienda de magia, ni sobre filosofía, ni sobre la vida. Pero hay algo que sí entiendo: y es que a su lado los días solo pueden ser buenos.











Que lo efímero dure para siempre.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Ya me gustaría

 Es casi inconsciente este pensamiento recurrente que me atraviesa. Me cuento y les cuento que no es para tanto y lo cierto es que soy dos p...