sábado, 23 de marzo de 2013



Habría pagado por ver esa sonrisa cada día.Tú siempre fuiste de los que parecen tímidos sino los conocías. Tan lógico, que a veces, parecías mi polo opuesto. Y otras, eras como mi alma gemela. Reías tímido y explicabas gesticulando constantemente. Incapaz de aguantar mi mirada sin sonreír, incapaz de no soñar al hablar de proyectos que tenías.
Fueses en chándal o arreglado conseguías destacar entre todos. Tú, que en mi mundo hacía tanto que existías y no lo supe ver hasta mucho más tarde.
Yo era incapaz de ver tus ojos tristes, y te habría dado mis fuerzas siempre que las necesitaras. Yo, incapaz de no hacerte sonreír por el puro capricho de ver esa sonrisa que conseguía cortar mi respiración. Te habría dicho que siempre estaría contigo, pero sonaba tan a tópico barato que preferí no decir nada, pero sonreír. Yo no soy ninguna de esas personas que un día se marcharon, yo no me voy a ir.
Y aunque tú no me veas, seré tu ángel guardián. Nunca dejaré que te hundas, porque pienso sacarte a flote las veces que hagan falta. Si tú te sumerges, yo buceo para encontrarte. Y esto es así: si te veo derramando alguna lágrima, créeme, será mi sonrisa quien logre secarlas. Y por nada del mundo dejaré de abrazarte si mis brazos consiguen ser la estructura que te mantenga en pie.
Si tú me necesitas no voy a mirar hacia otro lado. Porque y qué que tus besos ya no sean la marca perfecta en mi piel, y qué si  te late el corazón y los latidos ya no hablan de un nosotros. A veces, lo único que me importa, es que sonrías. Que si tú saltas, yo salto. Porque si estás triste harás de mi mundo un mundo hecho trizas.
Y qué que no leas mis palabras, sé que ya ni éstas te consuelan. Y qué, me conformo con que mientras a mi lado estés logre hacerte menos triste, e incluso algo feliz.
Me dejaré la piel por mirarte a los ojos para asegurarme de que estás bien. Me da igual que tus labios no me besen si siendo tu punto de apoyo no te hundirás. 

Ha llegado un punto en el que solo quiero que estés bien, y que le den a lo demás. 
Porque aunque estas sean líneas estúpidas sin cobijo, aunque sepa que ayer, y hoy y posiblemente mañana estarás jodido, hoy estoy aquí, cuidándote del mundo y protegiendo cada poro que hay en ti.
Seré tu ángel que no puedas ver...seré tu ángel si al ser tu ángel tu volvieras a estar bien. 

1 comentario:

Ya me gustaría

 Es casi inconsciente este pensamiento recurrente que me atraviesa. Me cuento y les cuento que no es para tanto y lo cierto es que soy dos p...