jueves, 8 de julio de 2021

 


Nunca entero, siempre a medias. Nunca lo que merezco, aunque no lo merezca. Un laberinto absurdo, donde los puñales revoloteaban cerquita. Aquí en el pecho, ardiendo, a secas. No supe ser diferente y me vi donde siempre; tenían razón: no se avanza si caminas dando pasos atrás. Es como querer empezar por el final y no saber por dónde iniciar tu historia.
Nunca entero, siempre hay una parte que no existe.
Yo no existo.
Apenas me importa.
No sé ser, no me escucho, no me entiendo, no me aprecio ni me busco.
Abren cajones que procuré cerrar bien, y los fantasmas amenazan con manifestar esas partes rotas de mí que procuré que nadie volviera a ver.


He cometido el mismo error.
Otra vez.
Ya se me pueden llevar los demonios, a final de cuentas no le tengo miedo a nada.
No suelo tener nada que pueda caer más abajo.
Otra vez.
Ya es residente permanente, la duda.
Nunca hay apuesta segura en esta casa de llantos. Simulación de ruleta rusa.

Apenas canto. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Ya me gustaría

 Es casi inconsciente este pensamiento recurrente que me atraviesa. Me cuento y les cuento que no es para tanto y lo cierto es que soy dos p...