Antes la inseguridad pautaba mis decisiones, ahora las pautan mis ilusiones. No sé cómo lo hiciste pero cuando entraste dejaste la puerta entreabierta. Contigo, llegaron después, miles de momentos, y junto a ellos, cientos de emociones que acompañaban cada latido contado al milímetro tras cada abrazo. Antes le temía al futuro, ahora lo deseo. Deseo la evolución, el cambio. Poder compartir contigo lo mejor y lo peor de mí. Que juntos superemos mil barreras, cientos de baches y jamás dejemos de sonreír. Porque puede que no salga bien, es cierto, jamás podemos olvidar esa posibilidad...pero también sé que intentarlo nunca estará de más. Sé que vas a tener que sacar la mejor versión de mí misma. Pero es que si estoy en tus manos es porque realmente sé que en ellas todo es más seguro. Acógeme en tus días y déjame un pequeño espacio en tus amarguras. Porque ahora sé que pasado, presente o futuro, el único con quien me apetece conjugar mis verbos, es contigo.
Has marcado un antes y un después, por eso sé que te quedes o te vayas, habrás dejado la huella más profunda del mundo en mis días.
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